PURA CASUALIDAD

Jaime desistió de llamar a César, porque llevaba ya más de veinte intentonas y todas habían caído en saco roto, y porque llegaba la hora de la cita con Marta y todavía no se había vestido.....esa noche decidió que no se iba a poner a repasar para el día siguiente, ya lo llevaba bastante bien preparado de cuando lo estudio con César, y decidió que salir un poco a tomar el aire le vendría bien.....asi hablaría con Marta y sabría de una vez cual era la decisión que iba a tomar, si seguir intentando conseguir el perdón de César, o si por el contrario, decidía volver con Marta e intentarlo de nuevo, el problema era que exactamente, el no sabía que es lo que quería

Llegó puntual a la cita con Marta, entre un mar de dudas, y alli la vio, resplandeciente, sonriendole a todo el mundo, quizás porque sabía que era la gran oportunidad de vencer al que se había convertido en su gran rival en la lucha; realmente Jaime no le interesaba lo más minimo, pero la idea de quedar en evidencia delante de sus amigotes no la hacía la más minima gracia...por eso lo hizo....para asegurarse de reconquistar a Jaime, se vistió con la falda más corta que tenía, y con la blusa más provocadora, para que esta vez, no se le escapase

-Estás muy guapa, Marta
-Tu crees Jaime??? pues me he arreglado muy poco
-Pues estás guapa , es cierto
-Gracias Jaime, eres muy halagador
-No hay de que....quieres una cerveza??
-Vale Jaime, como quieras, pero tendrás que pagar tu las cervezas, porque yo estoy sin un duro
-Como de costumbre Marta, como de costumbre....

Mientras Jaime pagaba las cervezas se fijo en un detalle que no le hizo excesiva gracia: se fijo en que al mismo tiempo que el se alejaba ella le hacia miraditas a un chico de los que pasaba por alli, y de repente se empezó a acordar de César, y se volvió a preguntar como lo estaría pasando, si alguna vez lo perdonaría o si todavía le quería, es decir, que no sabía que pintaba exactamente en esta escena.....

-Veo que no pierdes el tiempo Marta
-Que dices cariño?
-Lo primero Marta, yo no soy tu cariño, lo segundo, que te crees, que no me he fijado en como te insinuabas al tio ese que está en la máquina de pin-ball? vamos Marta que no soy tonto
-Que no cari....
-Jaime
-Bueno, Jaime, creo que estás muy tenso, sabes algo del niñer.....esto, de César???
-No, no se nada de él, y eso es lo que me está matando, le acabo de dar un toque pero sigue sin dar señales de vida, creo que esta si que no me la perdona...
-Bueno, te quieres quitar al pesado de niñero de la cabeza? que ahora estas aqui....conmigo.... y ya no tenemos que preocuparnos de lo que pueda opinar el papanatas ese......
-El papanatas ese era hasta hoy mi novio, y creo que por lo menos se parece una explicación, no crees?
-Bueno, lo que quieras, pero yo creo que tendrías que desengancharte del pesado ese, mira lo que te hizo esta mañana, estas dispuesto a aguantar esto?
-Tenía motivos mas que suficientes para darme un puñetazo, y yo lo que quiero es hablar con el, es más, necesito hablar con el
-Bueno, cuando pase esta noche, se te quitarán las ganas de hablar con César
-Lo que tu digas, Marta
-Voy al baño pequeñin, ahora vengo....
-Perfecto guapa

Cuando Marta se fue al baño, Jaime no pudo evitar fijarse en que al mismo tiempo iba al baño el muchacho con el que había estado coqueteando Marta durante toda la noche, cruzando miraditas y sonrisas, y no evito el pensar que estaban riendose de él, así que se decidió seguirles, y así confirmar las sospechas...cuando llegó al baño de mujeres, se encontró con toda la escena de frente, así que se puso a escucharles mientras descubría que se estaba quedando con el......

-Que no hombre, que el sólo es mi ex-novio, además, está muy enamorado de un mariquita, no hay problema, quieres venirte luego conmigo, y acabamos la noche de cine?
-No se tia, os he visto muy acarameladitos esta noche, me da que pensar tia
-Que no bobo, que solo me lo estoy camelando para que deje a su novio definitivamente y asi hundirles a los dos en la miseria, a mi no me importa ninguno de los dos
-Estas segura de eso?
-Claro, si a mi este gilipollas no me daba lo que me tenía que dar, por eso yo creo que se ha h echo marica....
-Entonces piensas que no va a decir nada?no va a pasar nada?
-Claro que no, ven que te lo demuestro
-Esta claro que no tienes que demostrar nada Marta, ya lo has dicho todo!!
-Estabas escuchando Jaime? de verdad que no me esperaba esto de ti
-Lo que yo no me esperaba es que seas capaz de ser tan falsa, tan cínica y tan sumamente embustera, o sea, que todo lo has hecho por joder a César, de verdad que es increible....
-Entiendelo Jaime, yo no puedo quedarme por debajo de una marica patética como es César, fijate, las malas lenguas, ya sabes como eran los de clase, no podía quedar en evidencia delante de ellos
-Y por ello has tenido que hacerle daño a la persona a la que más he querido en este tiempo, por encima incluso de ti, es lo más mezquino que he oido en mi vida, muy propio de ti....
-Si?? pues recuerda que por esa mezquindad has sido capaz de dejarle tirado en la estacada, en realidad, no somos muy diferentes
-No, si somos diferente, por ti he perdido a la persona más maravillosa del mundo, por tu culpa hemos hecho daño a una persona que lo unico que ha tenido ha sido un monton de grandes detalles conmigo, y eso es algo que no me voy a perdonar en la vida, ni te lo voy a perdonar a ti.....muchacho, esta es la hembra que te llevas!!!!
-Asi que eso es lo que piensas de mi....pues si que eres marica Jaime, de verdad que no me esperaba esto de ti
-Ni yo de ti
-Y que vas a hacer, me vas pegar?
-Sabes que no llegaría a ese extremo, no soy tan miserable
-PERO YO ME OFREZCO GUSTOSA!!!!!

Y de repente salio una muchacha muy resultona del inodoro; era Isabel, la hermana de César, la cual se sabía toda la historia de parte de su hermano, y que, de casualidad, porque todo en este vida es casual, estaba en el aseo de señoras, escuchando toda la historia

-Oye ricura, que el chico no te va a pegar, pero las dos hostias te las mereces, y si quieres yo te las doy pedazo de.....eso, pedazo de....bueno, mejor no decir lo que eres, guapa
-Y tu quien te crees que eres para soliviantarte asi bonita?
-Que quien soy?
-Si, quien eres
-La tia que te va a partir la cara

Y en ese momento la soltó una bofetada que mucha gente se moría de ganas de darsela, pero que siempre se habria librado por el hecho de ser mujer y de ostentar la posicion que ostentaba dentro de la clase, pero Isabel, que en su vida había carecido de complejos ni ningun tipo de ataduras de indole social, la daba igual ocho que ochenta, la dio igual quien era, y la soltó la bofetada, lo cual hizo que se montase la gresca.....cuando la gresca acabó y antes de que Marta se fuese humillada,Jaime la dio un ultimatum final

-Mira Marta, tienes dos opciones, o hablas tu con César, o hablo yo con todo el mundo, y además, y por lo que puedes ver, tengo testigos de ello..
-Jaime, no me puedes humillar de esa manera
-Puedo y lo haré, más te vale que hables con César antes que me tenga que ir a Santander, sabes de sobra con quien me quiero ir a la playa es con él
-Mira, hablare con esa sabandija antes de que me tenga que ver humillada delante de todo el mundo
-Eso espero, por el bien de todos, confío en que lo hagas Marta, no querría tener que recurrir a...bajarme a tu nivel
-Lo que usted mande, señor
-Y bueno, se puede saber quien eres tu y por que te has tomado la libertad de pegar a Marta?
-Ay, si, perdona, es que como todavía estaba en caliente no te he dicho nada, pero ahora que se ha marchado, podemos hablar más tranquilamente
-Si, creo que tienes que explicar algo
-A ver, por donde empezamos......tu a mi no me conoces, por lo menos no de vista, pero yo a ti creo que si te conozco....Tu vas al instituto Góngora, verdad?
-Si
-Y te llamas Jaime, verdad?
-Si, y tu te llamas?
-Isabel, encantada
-Isabel?
-Si, Isabel
-Es curioso, mi....bueno, mi ex-novio, tiene una hermana que se llama Isabel, que vueltas que da la vida, verdad?
-Si, claro, y tu ex-novio se llama.....César?
-Si
-Vale, pues.....me presento, soy tu cuñad...., bueno, en estos momentos creo que soy tu ex cuñada, pero que vamos, igual de encantada que si lo fueras jeje
-Ah pues si que es una grata sorpresa, encantado Isabel, y ahora, respondeme, por qué te has enzarzado así con Marta?
-Hombre, Jaime Macho, parece mentira que tengas hermanos, digamos que César y yo nos contamos todo, porque somos los hermanos que mejor nos llevamos, y digamos que hoy vino un poco implado, no quiso decir nada, pero cuando entre en su habitación....digamos que se derrumbó
-Y se puso a llorar?pobre, no se lo merece
-Pero es que tu cagada fue antologica tio, por que te entraron las dudas?
-No se chica, verla alli, tan cercana, dispuesta a todo, piensa que fue mi primera novia, y me lie, pero....
-El caso es que hay un pero, y que ese pero es mi hermano, no?
-Si, es tu hermano, me di cuenta de que había metido la pata, que lo de Marta fue un error, pero creo que me di cuenta tarde, demasiado tarde, y creo que ahora tu hermano no me querrá ni ver....me equivoco?
-No, en parte
-Como que en parte?
-A ver Jaime, César no está dolido por lo que pudisteis hacer o no hacer Marta y tu, porque sabe de sobra que no hicisteis nada, César esta dolido por la sencilla razón de que dudaste de si le querías, eso es por lo que esta dolido
-Si ya lo se Isabel, y no se ni por que lo hice, y estoy arrepentido, pero creo que no me va a perdonar, creo que esta vez ya no va a querer saber de mi
-No creo, se le pasará, dale unos dias
-Estas segura de eso?
-Si Jaime, si está loquito por ti hombre, lo que pasa es que esta cabreado, y en parte no le falta razón
-Oye, tu crees que me perdonara?
-Tu dejamelo a mi cuñado que yo te ayudo, aunque eres un huevazos, me caes bien y todo
-Vale, jeje, oye, se ha hecho un poco tarde, quieres que te acompañe a casa?
-Si, pero, sabes donde es?
-Pero como no lo voy a saber Isabel, si vives con César
-Si, jaja, no había caido en eso, a veces parezco tonta
-Así me ayudas a reconquistar a César
-Trato hecho amigo, y ahora, vamos o mis padres me matan
-Si, vamos vamos

Y los dos se marcharon con prisa porque ambos querían abandonar el local que les había traido una noche cuanto menos movidita y porque los dos deseaban que César entrase en razón y perdonase aquel desliz de Jaime, porque los dos, en el fondo, lo que deseaban era la felicidad de César, y esta tenía que empezar en Santander, y había que trabajar desde YA en ello