Cuando llegó el gran día los dos tenían la cára pálida, las ojeras marcadas y los nervios a flor de piel, por lo cual no era extraño que durante el camino que llevaba del instituto, que es donde quedaron, hasta la facultad de ciencias de la salud, que es donde se iban a celebrar las ya temidas pruebas de acceso a la universidad no se dijesen ni una mísera palabra, básicamente no tenían fuerzas más que para hacer examenes y cualquier distracción para ellos podía ser letal
Cuando llegaron a la facultad, los nervios afloraron, había un monton de estudiantes esperando en los pasillos para hacer las pruebas, y aquello era un caos difícil de digerir, por eso intentaron poner un poco de cordura ante tal situacion de nervios y se dedicaron a buscar en los tablones cual es la clase que les correspondia para hacer las pruebas, cosa sencilla ya que al estudiar las mismas materias y ser de apellidos Muy cercanos, lo más probable es que a ambos les tocase la misma clase, por lo cual los examenes los iban a hacer todos juntos
-Es la clase 118, vamos Jaime
-Si, vamos
Los examenes seguian una mecánica muy estipulada, por la mañana se hacían dos exámenes de dos horas y media de duración, con un descanso de una hora entre ambos, el tercero, se haría por la tarde también duraba dos horas y media, pero era uno solo, y entonces los chavales se iban a sus casas a descansar, a estudiar, o simplemente, a asimilar los nervios del estreno y a relajarse después de la tensión de los días previos
Los primeros exámenes César no los encajó nada bien: habia estudiado más que Jaime esos dias, pero había cometido dos errores infantiles, impropios de él, producto de los nervios y de un planteamiento equivocado de los estudios, y tenía la impresion de que por una tontería había fastidiado toda la selectividad.....
-Ey Niño que tal el primer examen?
-Mal muy mal Jaime, creo que la he cagado por un simple número
-Pero eso es una tontería César, si el proceso está bien que falle un simple número no creo que vaya a ser tan apocalíptico
-Pero ahi radica el problema Jaime, el número equivocado indica que eproceso está todo equivocado, y el problema es que el equivocado era yo, así que creo que este examen lo he suspendido niño
-Lo dudo mucho César. lo dudo mucho, no seas tan melodramático, verás como lo apruebas
-No lo se Jaime, no lo se, en fin, voy a ir un momento al baño a hacer mis cosas y a lavarme un poco la cara a ver si me despejo
-Vale mi niño
En el momento que César se fue al baño, a Jaime se le acerco una persona familiar, Marta, que tambien estaba haciendo los exámenes y se acerco a saludar al que hasta hace poco más de un mes largo era su novio, y de paso intentar acercar posturas.....
-Ey Jaime que tal estas?
-Eh bien Marta, aquí, como todos, haciendo los exámenes
-Que raro que no este por aquí César, marcándote en corto....
-Jejeje, César no me marca en corto, eso es una tontería
-Di lo que quieras, pero yo no te tenía tan marcado como te tiene él, que sólo le falta que mee alrededor de ti como los perros
-Si esta a mi lado es porque yo quiero que este a mi lado, y digas lo que digas, la relacion que teníamos tu y yo es distinta a la que tenemos él y yo
-Si, cuando estabas conmigo eras más....divertido, no se, más alegre, mas amigo de tus amigos, más bromista, y ahora eres como un vegetal a su lado, serio, callado, con ojeras....
-Eh, sigo siendo tan bromista como siempre, y sigo siendo amigo de mis amigos, o de los pocos que me han quedado desde que di el paso de decir lo que era, pero cuando quieras te lo demuestro
En ese momento marta se le acerco, demasiado, demasiado como para no esquivar, demasiado como para no ser demasiado obvias las intenciones de Marta, y Jaime no supo como reaccionar, por un lado, no tenía previsto hacer nada, pero por otro lado, Marta, aun seguía siendo Marta, y César no estaba ahi....
-Marta, no te acerques demasiado, que no sabemos como puede acabar esto.....
-Vamos, no te preocupes, aqui nadie sabe, estamos solos, y los demás no saben lo que hay, además, no tienes aqui al niñero
-Marta, yo, no quiero.....
-Que no quieres, besarme? estas seguro de eso? que va a pasar porque nos besemos......
-Eso digo yo!!! que va a pasar Jaime????
Los dos se dieron la vuelta, era César el que había pronunciado esa frase.....
-Vamos Jaime, quiero que me contestes esa frase, que va a pasar aqui? o mejor dicho, que cojones está pasando aqui?
-César, yo.....
-YO? eso es todo lo que me puedes decir Jaime?
-Bueno quieres dejar en paz al chico? ya te ha demostrado que realmente quien le atrae de los dos
-Tu callate pedazo de.....que todavía no he empezado contigo, ahora no tienes a toda la tropa detrás tuyo y tengo ganas de decirte cuatro cosas
-César por favor....
-Por favor? ya hemos avanzado Jaime, hemos pasado de decir una palabra a decir dos, de aqui a que te expliques espero que haya acabado la selectividad, pero sabes lo que te digo, que te voy a ahorrar una explicación, porque ya no la quiero, por cierto, hay otra cosa clara, que cuando se acabe la selectividad, a Santander te vas a ir tu con ella, parece que te va a gustar más que vaya esta mierda que a las primeras de cambio te la dará con el primer imbécil que tenga la polla caliente a que vaya yo, eso esta claro
-Perdona, me estas llamando mierda?
-Si bonita, es lo mas.....elegante que puedo decir de ti
-Que quieres, que te de una hostia?
-Uyyy no, no pegaría a una mujer, por muy masculina que parezca, ya se que vio Jaime en mi, que me parecía a ti, y a ti no te voy a pegar, a ti no......
Y en ese momento le atizó un puñetazo en el menton a Jaime, que en cierta parte era el que tenía la culpa de todo este desaguisado por no saber diferenciar entre "pasado", y "presente"
-A ti, si
Y en ese momento César se dirigió a la clase de los examenes, mezclando el dolor, con la rabia, y el orgullo que le suponía en esos momentos y en caliente haber colocado a dos personas en el sitio que debía ocupar, y tratando de dejar en blanco la mente, para que el siguiente examen no cometiese la torpeza del primero, por mucho que le doliese lo que acababa de ocurrir
-CÉSAR!!!!
-No, Marta, déjale, tiene razón en darme el puñetazo, la culpa es mia por no haberte sabido parar a tiempo, no se por que lo he hecho, supongo que no debió pasar...
-Por que no debió pasar? yo creo que si has reaccionado así será por algo, no?
-Es que ni yo se por que he reaccionado así
-Yo creo que si
-Déjalo Marta, en serio, déjalo
-Tu sientes todavía algo por mi Jaime???
-Yo.....no lo se
-Podíamos hacer una cosa?
-El que Marta
-Podíamos quedar esta noche, donde siempre, tomarnos una cerveza, y ver si todavía pasa algo.....
-Primero debería hablar con César antes, no crees?
-Creo que está todo dicho, el puñetazo lo ha dicho todo
-Pues yo creo que debería hablar con el
-Vale, como quieras, pero esta noche te espero a las diez en el silo
-Vale Marta
-Pues hasta luego pues
-Hasta luego Marta
Para cuando entró Jaime, empezo a buscar por toda la clase en busca de César, con el temor de que por este desafortunado suceso se hubiese liado la manta a la cabeza y no hubiese entrado, pero le vio, al final de la clase, con la cabeza mirando a la ventana, queriendo no ver al frente, queriendo no verle, pero cuando quiso subir a querer hablar con el empezó el segundo examen, y tuvo que sentarse en su sitio, quitandole la oportunidad de hablar con él, de intentar arreglar algo
El examen pasó, y cuando sono la bocina, Jaime quiso levantarse a buscar a César, pero entre el remolino de gente, este ultimo se escabuyo y se perdio entre el tumulto, y cuando quiso llegar a él, ya era demasiado tarde, César ya se había subido el autobús, y este se había marchado, lo cual le dejó a Jaime con la desilusión de poder haber querido arreglar los problemas, y con el miedo de haber perdido a César para siempre.....
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